🏗️ Sector construcción habría superado el crecimiento del PBI en el primer trimestre de 2025

🔍 Panorama general: Un primer trimestre alentador para la construcción

Durante el primer trimestre de 2025, el sector construcción ha demostrado una recuperación sólida, consolidándose como uno de los principales impulsores del crecimiento económico en el país. Según el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, el sector habría alcanzado un crecimiento cercano al 5%, superando la expansión de 4% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.

Este comportamiento es particularmente relevante, ya que la construcción no solo influye directamente en el empleo y la inversión, sino que también tiene efectos multiplicadores en una amplia gama de industrias relacionadas: producción de materiales, transporte, servicios profesionales y financieros.

Además, este crecimiento cobra mayor mérito si se considera que se da en un contexto aún frágil para la economía global, con riesgos financieros y geopolíticos vigentes.

 

 

🧱 Consumo de cemento: termómetro del dinamismo

El consumo de cemento es uno de los indicadores más sensibles y representativos del movimiento real en construcción. Durante los primeros tres meses del año, este indicador ha mostrado una tendencia sostenida al alza.

• En febrero, el consumo interno de cemento aumentó un 5.9% interanual, a pesar de contar con un día laborable menos debido a que 2025 no es año bisiesto.

• En marzo, la expansión se mantuvo sólida, con un crecimiento de 5.8%, según cifras de Asocem.

Este crecimiento no solo refleja el avance de obras públicas de envergadura, sino también la activación del sector privado, especialmente en proyectos inmobiliarios y autoconstrucción. Las grandes cementeras del país han reportado un aumento en la demanda procedente tanto de empresas constructoras como de distribuidores minoristas.

El comportamiento positivo del despacho de cemento es, por tanto, un síntoma claro del proceso de reactivación que vive la economía desde el segundo semestre de 2024.

 

🏘️ Recuperación del sector inmobiliario: auge de viviendas de alto valor

Otro aspecto clave ha sido la recuperación del mercado inmobiliario, que ha mostrado signos de fuerte dinamismo, particularmente en Lima Metropolitana. Este fenómeno se ha concentrado en el segmento de viviendas de valor medio-alto, aunque también se observan signos de mejora en proyectos de interés social en distritos periféricos.

De acuerdo con la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), las ventas de viviendas aumentaron un 30% en el primer bimestre del año, una cifra que no se registraba desde antes de la pandemia.

Los distritos con mayor dinamismo han sido San Borja, San Isidro, Magdalena, Miraflores y Surco, donde la oferta ha crecido en proyectos verticales con múltiples comodidades, financiados por créditos hipotecarios en condiciones favorables.

¿Qué factores explican este crecimiento?

• Recuperación de los ingresos de los hogares: Más empleo formal ha mejorado la capacidad de pago de los compradores.

• Tasas de interés hipotecarias ligeramente a la baja: Aunque aún no han vuelto a los niveles prepandemia, las tasas han comenzado a moderarse.

• Mayor seguridad jurídica en la entrega de inmuebles: Esto ha reactivado la confianza de los inversionistas y compradores finales.

• Digitalización de procesos inmobiliarios: Las visitas virtuales, firmas electrónicas y gestión remota han facilitado las compras.

 

🏗️ Inversión pública: proyectos estratégicos que mueven la economía

La inversión pública en infraestructura ha tenido un rol clave en la recuperación de la construcción. Si bien marzo mostró una leve desaceleración respecto a febrero, en el balance trimestral el resultado es positivo.

• Febrero: La inversión pública creció 10.9% interanual, debido a la aceleración del gasto en gobiernos locales y sectores como Transportes y Vivienda.

• Marzo: El crecimiento fue más moderado, con 2%, pero aun así positivo.

Uno de los aspectos más relevantes ha sido el dinamismo de los proyectos bajo la modalidad de Asociación Público Privada (APP), que permiten al Estado apalancar inversión privada para grandes obras de infraestructura.

Principales proyectos en ejecución:

• Línea 2 del Metro de Lima: obra emblemática de transporte masivo subterráneo.

• Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez: que duplicará la capacidad operativa del aeropuerto.

• Obras en el Muelle Norte del puerto del Callao: mejora logística portuaria.

• Carreteras concesionadas en el norte y sur del país, que reducirán tiempos logísticos y mejorarán el comercio interregional.

Según Ositrán, durante el primer trimestre se ejecutaron US$ 240 millones en proyectos de transporte, un 4% más que en el mismo periodo de 2024.

 

🏚️ Autoconstrucción: la fuerza de las familias peruanas

La autoconstrucción, es decir, la edificación progresiva que hacen las familias por sus propios medios, ha tenido un resurgimiento en 2025. Este fenómeno es tradicional en el Perú y se ha reactivado por varios factores estructurales y coyunturales.

Factores que impulsan la autoconstrucción:

• Incremento de ingresos familiares gracias a mejoras en el empleo informal y a bonos sociales distribuidos en 2024.

• Estabilidad en los precios de materiales de construcción como el fierro, cemento y ladrillo.

• Mayor acceso al crédito en ferreterías o cooperativas, especialmente en zonas periféricas.

• Recuperación de la confianza del consumidor, que percibe un entorno económico más estable.

Este tipo de construcción, aunque difícil de registrar estadísticamente, representa un porcentaje muy importante del crecimiento en consumo de cemento y otros insumos.

 

 

👷‍♂️ Construcción y empleo: reactivación en la base laboral

El crecimiento del sector construcción se traduce rápidamente en generación de empleo, tanto en obras formales como informales. Se estima que por cada millón de soles invertidos en construcción, se generan entre 12 y 15 empleos directos.

Según proyecciones del INEI y observaciones del Ministerio de Trabajo, en el primer trimestre de 2025 se habrían creado alrededor de 60,000 nuevos empleos vinculados a construcción, incluyendo albañiles, maestros de obra, ingenieros, técnicos electricistas y proveedores de materiales.

Esta recuperación ha beneficiado principalmente a jóvenes, trabajadores no calificados y pequeños contratistas que habían quedado desplazados tras la paralización de obras públicas en años anteriores.

 

🌄 Impacto regional: recuperación más allá de Lima

Si bien Lima sigue siendo el epicentro del desarrollo urbano e inmobiliario del país, el auge constructivo en regiones está marcando una diferencia fundamental en el crecimiento económico del primer trimestre de 2025. Las inversiones públicas y privadas en provincias están generando una transformación estructural que permite reactivar empleos, reducir brechas sociales y modernizar la infraestructura nacional.

Este fenómeno de expansión constructiva se explica por una combinación de factores: la ejecución más eficiente del gasto público, el dinamismo de la autoconstrucción regional, los incentivos descentralizados y la reanudación de proyectos postergados por la pandemia o desastres naturales.

• La Libertad y Piura: lideran la reconstrucción de obras afectadas por lluvias y huaicos, además de la expansión de parques industriales.

• Arequipa y Cusco: destacan por nuevos proyectos turísticos y mejoras viales, así como construcción de hoteles y centros comerciales.

• Junín, Huánuco y Ucayali: han recibido inversión en puentes, colegios y hospitales financiados por el Gobierno Nacional.

La ejecución de estos proyectos ha sido posible gracias al impulso del MEF y el Programa Nacional de Infraestructura (PNIC), que han promovido nuevos mecanismos de ejecución como Obras por Impuestos (OxI), Núcleos Ejecutores y contratos con asistencia técnica internacional.

El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) también ha priorizado los fondos del Programa Nacional de Vivienda Rural y Techo Propio para promover la autoconstrucción asistida en regiones altoandinas y amazónicas.

Como resultado:

• Más de S/ 5,500 millones se han invertido en obras regionales en el primer trimestre.

• Se estima que las regiones fuera de Lima concentraron el 63% de la ejecución de infraestructura pública en los primeros tres meses de 2025.

• La Formación Bruta de Capital Fijo, indicador que mide inversión en activos fijos, creció a tasas superiores al promedio nacional en al menos 12 departamentos del país.

 

⚠️ Riesgos que podrían afectar el desempeño del sector

Aunque el sector construcción ha mostrado señales de recuperación en el primer trimestre de 2025, existen factores que podrían frenar su impulso en los próximos meses si no se gestionan adecuadamente.

🌍 Entorno económico internacional

Una posible desaceleración global o tensiones geopolíticas podrían afectar el flujo de inversiones y encarecer el financiamiento externo. Esto impactaría tanto la inversión pública como privada, especialmente en grandes proyectos de infraestructura.

Además, un aumento en las tasas de interés internacionales podría elevar los costos de los créditos hipotecarios, reduciendo la demanda de viviendas nuevas.

🏗️ Factores internos del sector

• Encarecimiento de materiales: Aunque los precios del cemento y el acero se han estabilizado, siguen vulnerables a shocks externos. Un repunte en los precios podría elevar significativamente los costos de obra.

• Demoras en proyectos: La escasez de mano de obra calificada y la logística ineficiente en algunas regiones pueden retrasar la ejecución de obras.

• Sobreoferta en ciertos mercados: En algunas zonas urbanas, el exceso de oferta de vivienda podría desacelerar nuevos lanzamientos si la demanda no se mantiene.

⚖️ Riesgos institucionales

La baja capacidad de ejecución en algunos gobiernos regionales y municipales sigue siendo un desafío. Si no se agilizan los procesos de licitación y desembolso, parte del presupuesto asignado podría quedar sin usar, limitando el impacto del gasto público en el sector.

 

 

✅ Conclusión: un sector que puede sostener la recuperación

El desempeño del sector construcción en el primer trimestre de 2025 ha sido uno de los principales motores de la actividad económica en el país. Su crecimiento, cercano al 5%, ha superado al promedio del PBI y ha mostrado señales claras de fortaleza y resiliencia en un contexto aún marcado por incertidumbres globales y desafíos internos.

Esta recuperación no solo responde al aumento del consumo de cemento o a la ejecución de grandes obras públicas, sino a una dinámica más amplia y estructural, que involucra:

• Mayor inversión pública descentralizada, con avances significativos en regiones tradicionalmente rezagadas.

• Reactivación del segmento inmobiliario, tanto en viviendas de valor medio como en proyectos premium en zonas urbanas.

• Impulso de la autoconstrucción, apalancada en la mejora del empleo, la recuperación de ingresos y la estabilidad de precios de materiales.

• Participación privada a través de concesiones, OxI y alianzas público-privadas, que aseguran sostenibilidad y continuidad en los proyectos.

Además, el sector construcción tiene un efecto multiplicador sobre otros rubros económicos: genera empleo intensivo, dinamiza industrias como la cementera, metalmecánica, eléctrica y logística, y mejora la infraestructura que permite el crecimiento de otras actividades como el turismo, el comercio y la manufactura.

🌟 Proyecciones optimistas con enfoque estratégico

Si se mantiene el ritmo actual y se gestionan adecuadamente los riesgos (ejecución presupuestal, costos de insumos, clima político), el sector podría cerrar el año con una expansión anual superior al 6%, lo que contribuiría de forma significativa al crecimiento del país.

Asimismo, una visión de largo plazo enfocada en sostenibilidad, planificación urbana e integración territorial puede convertir a la construcción en el pilar de un nuevo modelo de desarrollo económico más equitativo y descentralizado.

En resumen, el sector construcción no solo está en recuperación: está llamado a ser uno de los motores clave del crecimiento nacional en 2025 y más allá.

 

¿Cómo puede el sector construcción aprovechar este buen momento para volverse más sostenible, inclusivo y resiliente frente a futuros desafíos?

 

Fuente: Gestión