Cuando hablamos de productividad industrial, pensamos en eficiencia operativa, reducción de costos, cumplimiento de cronogramas y aprovechamiento del tiempo. Pero hay un factor silencioso, muchas veces subestimado, que actúa como verdadero acelerador (o freno) del rendimiento: la seguridad laboral, especialmente en entornos de alto riesgo como los trabajos en altura y los espacios confinados.
Ambos escenarios —frecuentes en minería, petróleo, construcción e infraestructura pesada— concentran algunos de los mayores riesgos laborales del mundo. Pero también ofrecen una de las mayores oportunidades para mejorar la productividad real. Un caso internacional que lo demuestra con datos concretos es Petrobras, la petrolera estatal de Brasil, que entre 2019 y 2022 llevó a cabo una transformación radical en sus protocolos de seguridad para trabajos críticos. El resultado: menos accidentes, menos interrupciones y un aumento directo en su productividad operativa.
馃搲 El punto de partida: una operación con altos riesgos y bajo control efectivo
En 2018, las plataformas offshore de Petrobras enfrentaban múltiples desafíos operativos vinculados a trabajos en altura y espacios confinados:
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Más de 70 incidentes graves al año relacionados con estos entornos.
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Tiempos de habilitación de áreas críticas que superaban las 8 horas.
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Alta rotación y ausentismo por lesiones o condiciones inseguras.
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Procesos manuales para autorizaciones, inspecciones y validación de atmósferas.
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Pérdidas superiores a USD 18 millones anuales por interrupciones no planificadas, sanciones y horas hombre perdidas.
Estas condiciones afectaban no solo la seguridad del personal, sino la eficiencia global de las operaciones, generando retrasos, sobrecostos y fatiga en los equipos.
馃敡 La transformación: medidas concretas que cambiaron el rumbo
En 2019, Petrobras activó un plan integral de seguridad operativa, centrado en reducir los riesgos en altura y espacios confinados, pero con una visión estratégica: hacer de la seguridad un acelerador de la productividad. Estas fueron las principales acciones:
1. 馃搵 Estandarización de protocolos con normas internacionales
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Se adoptaron las normas OSHA 1926 Subpart M (altura) y API RP 756 (espacios confinados).
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Se implementaron procedimientos “4C”: Control de atmósfera, Comunicación, Capacitación y Comprobación, elevando los estándares internos a nivel global.
2. 馃捇 Digitalización de permisos de trabajo (e-PTW)
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Se pasó de permisos en papel a un sistema digital en red, reduciendo el tiempo de aprobación de 2 horas a solo 15-20 minutos, sin comprometer la seguridad.
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Esto permitió controlar en tiempo real el estado de zonas críticas, validaciones cruzadas y alertas automáticas.
3. 馃殎 Uso de drones e IoT para tareas críticas
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Se reemplazaron inspecciones manuales en altura por drones equipados con sensores térmicos e infrarrojos, eliminando la necesidad de exponer operarios en más del 60% de los casos.
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En espacios confinados, se instalaron sensores conectados que monitorean gases tóxicos, nivel de oxígeno, temperatura y humedad, con transmisión directa al centro de control.
4. 馃 Formación inmersiva con simuladores
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Capacitación obligatoria cada 3 meses mediante simuladores con realidad aumentada, donde los operarios enfrentaban escenarios reales de riesgo.
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Esto incrementó la retención de conocimientos en un 76% y fortaleció la toma de decisiones en condiciones adversas.
馃搳 Impacto medido: productividad antes vs. después de la transformación
Indicador | Antes (2018) | Después (2022) | Variación (%) |
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Accidentes en altura | 42 casos/año | 11 casos/año | -73% |
Accidentes en espacios confinados | 29 casos/año | 6 casos/año | -79% |
Tiempo promedio de habilitación | 8 horas | 1.5 horas | -81% |
Ausentismo por lesiones | 12.1% | 6.8% | -44% |
Inspecciones en altura manuales | 100% | 35% | -65% |
Costos por interrupciones | USD 18.4 millones/año | USD 6.9 millones/año | -62% |
Productividad del área técnica | Índice base 100 | Índice 122 | +22% |
馃攷 ¿Por qué mejora la productividad cuando mejora la seguridad?
La seguridad bien gestionada no ralentiza la operación; al contrario, la ordena, la profesionaliza y la protege. Algunos efectos positivos que se evidencian en este y otros casos:
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Menos accidentes = menos paros no planificados. Cada accidente implica una cadena de eventos (investigaciones, reportes, sanciones) que detienen el trabajo.
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Equipos más estables. Al reducir lesiones y estrés laboral, se mejora la permanencia de los técnicos más calificados.
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Mayor agilidad operativa. Protocolos digitales, inspecciones remotas y permisos automáticos reducen tiempos muertos.
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Mejor clima laboral. La percepción de seguridad impacta directamente en la motivación y la eficiencia.
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Disminución de errores. Equipos entrenados, informados y protegidos cometen menos fallas, lo que reduce el retrabajo.
馃 Reflexión desde iSE: la seguridad es un motor de valor
Desde nuestra experiencia en iSE, este caso de Petrobras confirma algo que promovemos en cada comunidad y contenido que desarrollamos:
La seguridad no es un costo, es una inversión que impacta directamente en la rentabilidad, el clima laboral y la sostenibilidad del negocio.
En tiempos donde la eficiencia y la productividad son más importantes que nunca, ignorar los riesgos en espacios confinados y altura es un lujo que ninguna organización competitiva puede darse.
馃З ¿Qué puede aprender Latinoamérica de este caso?
Muchas empresas de nuestra región enfrentan desafíos similares: operaciones con alto riesgo, baja digitalización y una visión limitada de la seguridad como una obligación normativa. Pero hoy, con tecnologías accesibles, capacitaciones efectivas y sistemas integrados, es posible replicar gran parte del modelo Petrobras.
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Digitalizar permisos de trabajo.
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Capacitar con simuladores o RA.
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Adoptar drones y sensores inteligentes.
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Crear indicadores que vinculen seguridad con productividad.
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Fortalecer la cultura interna de prevención y mejora continua.